No puedo dejar pasar más días sin hablar de este joven cantante. El talento despunta en cada nota que Ziggy Alberts toca. Y me fascina cómo cada golpe de profunda percusión lo ensambla con sus letras llamando a lo tribal, lo aborigen.
Son de esos ritmos que mueven los cuerpos porque apelan al bombeo del corazón. Como los tambores africanos, que está demostrado científicamente que a todos los hombres y mujeres nos gustan, porque mueven al ser humano de forma muy primaria. Como las batucadas.
De ahí que se note a la legua que este cantante viene de algún lado un poco salvaje, como su aspecto demuestra. Surfero, despeinado y un poco aborigen: AUSTRALIA. Un genio más de este gran continente que todavía no he visitado nunca. Me encanta la definición que aparece en su web: coastal folk songwriter, free surfer & environmental enthusiast based out of Byron Bay, Australia. Y es que efectivamente nació y se crió en el más puro y natural entorno, según he descubierto en esta web que fomenta la educación en la naturaleza en Australia.
Alguien me comentó el otro día que los australianos pueden llegar a ser un poco racistas en ocasiones. Viendo el buenrollito que desprende este Ziggy, no me lo creo mucho. Por cierto, Ziggy se llama igual que uno de los 14 hijos que tuvo Mr.Bob Marley, que sacó algún que otro muy buen single junto a la gran Lauryn Hill.
Fruto de la investigación he descubierto que Ziggy Alberts empezó haciendo covers de Ed Sheeran. Y no lo hacía nada mal. Pero se ve la evolución del artista en las diferentes etapas hasta su disco Runaway que sale a la luz en 2015 y cuyo single Gone aquí os dejo:
Melomanía Transoceánica by Tati & Lets 